Examen visual infantil
Más del 70% de la información que recibe nuestro cerebro es visual, por lo tanto cualquier disfunción en la visión va a tener un gran impacto en el día a día.
Una revisión visual en la infancia es fundamental para un buen desarrollo visual y un buen rendimiento escolar.
¿En qué consiste el examen visual infantil?
Cuando cojáis cita para vuestro peque, os enviaremos un cuestionario visual, para conocer mejor los síntomas y dificultades visuales que presenta.
Así nuestro examen visual se ajustará mejor a vuestras necesidades.
Muchos niños no necesitan gafas, pero su visión no es buena y tampoco su rendimiento.
Gracias al examen visual de eficacia, no sólo conocemos la graduación de vuestro peque si no que podemos detectar:
- Problemas binoculares
- Problemas acomodativos
- Ojo vago
- Estrabismo
- Problemas oculomotores
La visión implica acceso al significado y la comprensión.
El sistema perceptual nos permite comprender la información visual que estamos recibiendo y dirigir correctamente las acciones de respuesta.
Es decir, el sistema perceptual nos permite dar significado a lo que vemos.
Si no comprendemos la información que recibimos, el rendimiento académico va a verse afectado.
¿A qué edad debería hacer la primera revisión?
A los 6 meses deberíamos hacer el primer examen visual a un peque. En estos meses la talla y el peso del bebé se triplica. El bebé se empieza adaptar al entorno y es importante descartar defectos refractivos importantes, desviaciones oculares, presencia de ojo vago o patologías.